María Estuardo, reina de Escocia

María Estuardo nació el 8 de Diciembre del año 1542 en la ciudad escocesa de Linlithgow, fruto de la unión entre Jacobo V y María de Lorena, segunda esposa de éste. El caso de María es bastante curioso ya que con apenas una semana de vida cumplida ya se había convertido en monarca. María pasó sus primeros años en Francia, hasta que en 1558 se desposó con el Delfín, quien fue coronado como Francisco II un año más tarde, aunque la tragedia quiso que reinase apenas durante un año. Poco después volvió a Escocia y se casó con su primo Lord Darnley en 1565.

Este matrimonio no fue del agrado de los protestantes, con los que la católica María Estuardo no había tenido aun problemas, pero la incipiente revuelta comandada por Moray fue prontamente sofocada por la reina, eso si, más o menos al mismo tiempo en que comenzaba a tener problemas con su esposo. Lord Darnley ostentaba todos los poderes de un rey, pero con la excepción del cargo vitalicio así como del derecho de sucesión que por línea de sangre pertenecía a María.

Una de las primeras maniobras de Lord Darnley para consolidarse como rey fue el mandar ejecutar a David Riccio, uno de los hombres de confianza de la reina y posible obstáculo para sus planes, mediante una alianza con varios dirigentes del partido protestante. Su plan se llevó a acabo en 1566 con el asesinato de Riccio.

Un año más tarde, el rey se encontraba recuperándose de una enfermedad cuando la casa en la que descansaba voló por los aires, aunque el monarca no falleció a causa de la explosión, sino que su cuerpo fue hallado con claros signos de haber sido estrangulado. Poco después se supo que había sido una conspiración entre María Estuardo y el conde de Bothwell, James Hepburn, que tras un juicio con más farsa que justicia fue absuelto sin cargos. Para sorpresa de todos, ambos implicados se casaron poco después de los hechos.

Los enfrentamientos armados entre la reina y la nobleza escocesa no tardaron en producirse, aunque las tropas de María Estuardo eran equiparables en número, no lo eran en disciplina y fueron derrotadas en 1567. La reina no tuvo más remedio que rendirse, y después abdicar en favor de Jacobo VI, su hijo. Un año después, María logró escapar de Lochleven, donde estaba recluida, y además reunir un nuevo ejército para volver a luchar contra los confederados, sufriendo una segunda derrota.

Tras estos hechos, María pidió asilo en la corte inglesa, convirtiéndose así en una especie de prisionera vitalicia de Isabel II, pero la paz no duró demasiado. Anthony Babington y María Estuardo conspiraron para asesinar a la reina de Inglaterra y usurpar el trono, pero el plan fue descubierto y supuso la sentencia definitiva para la otrora reina de Escocia, que fue ejecutada en Febrero de 1587.

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