Fordyce, historia viva en Escocia
Uno de los más evocadores lugares de Escocia es el pequeño y antiguo pueblo de Fordyce, quizá la máxima expresión de pueblo rural en el que el tiempo parece haberse detenido. La mayor parte del pueblo fue edificado durante la Edad Media, y resulta un placer pasear por sus estrechas callejuelas empedradas, así como contemplar la belleza de sus casas antiguas, la mayoría en perfecto estado de conservación. Fordyce bien podría ser considerado como un lugar de cuento de hadas.
Los orígenes históricos del pueblo se remontan al siglo XIII, pero tendrían que pasar al menos tres siglos desde entonces hasta que Fordyce obtuviera el estatus de ciudad, a petición del Obispo Elphinstone en 1499, fundador de la Universidad de Aberdeen.
Alguna de las facetas de este pueblo que podemos contemplar es por ejemplo la habilidad de sus artesanos en el trabajo de la madera, siendo posible visitar el taller de los carpinteros para ver como se trabajaba en el pasado, sin máquinas ni complejos mecanismos, simplemente con las herramientas básicas y las manos. Esta es una de las principales atracciones de Fordyce, y durante todo el año se pueden visitar los talleres de estos artesanos, además del magnífico jardín de estilo victoriano, un auténtico museo viviente.
Uno de los principales monumentos de la ciudad es por supuesto la Iglesia de Fordyce, consagrada a San Talarico y construida durante el siglo XIII, y que aun conserva todo su esplendor y presencia medievales. Edificada en piedra y bellamente ornamentada, es la construcción más antigua del pueblo y un bello ejemplo de arquitectura medieval.
Si además sois amantes del senderismo, en los alrededores de Fordyce hay numerosos paseos y caminos rurales que atraviesan el bosque cercano, y desde los cuales se puede llegar a la costa, a apenas unos kilómetros del pueblo.
Foto vía: arjayempee
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