El castillo de Ravenscraig, al este de Kirkcaldy
El Castillo de Ravenscraig, la fortaleza oficial de Kirkcaldy fue erigido por James II (1437-1460) a principios del siglo XV. Llevado por su amor a las armas, se encargó de que su castillo estuviese dotado de las más modernas piezas de artillería de la época. Como resultado, el castillo posee una estructura inusualmente sólida, masiva, y que está defendido por los acantilados que lo rodean, conviertiéndolo en una fortaleza casi inexpugnable. Sólo con echar un vistazo al grosor de sus imponentes muros, nos podemos hacer una idea de la dureza y resistencia de estas paredes.
La construcción del Castillo de Ravenscraig fue encargada al miembro de la masonería Henry Merlion y al maestro carpintero Friar Andres Lesorius por mandato del Rey James II, como residencia para su esposa la reina Mary of Guelders, donde vivió hasta el día de su muerte en 1463. En el año 1471, la fortaleza pasó a manos del Conde de Orkney William Sinclair, quien también compartía la pasión de James II por la artillería. El castillo de Ravenscraig fue seriamente dañado durante la invasión de Escocia por parte de los ingleses entre los años 1650 y 1651 y aunque siguió perteneciendo algún tiempo a la familia Sinclair, finalmente fue vendido a Sir Michael Nairn en 1896.
El castillo se encuentra en la costa de Kirkcaldy, dominando el paisaje sobre los acantilados y posee la peculiaridad de haber sido el primer castillo de Escocia dotado de artilería para su defensa, irónicamente, fue la pasión de James II por las armas la que le llevó a la tumba, tras fallecer a causa de la explosión accidental de un cañón durante el asedio al vecino castillo de Roxburgh. En tiempos sucesivos, el castillo fue cambiando de manos y deteriorándose poco a poco hasta llegar a nuestros días. Al este, el castillo está limitado por una bahía con una pequeña playa, que también formaba parte del perímetro defensivo de la fortaleza. También fue utilizado como polvorín durante la I Guerra Mundial.
Actualmente está considerado como Patrimonio Cultural e Histórico de Escocia y puede ser visitado. La entrada al castillo es gratuita, y se puede visitar casi la totalidad del castillo, eso si, conviene tener cuidado debido a la altura a la que se encuentra el castillo sobre el mar (que por otro lado nos aporta una visión espectacular de las playas).
Foto vía: minube
Estoy maravillada con estas importantes maravillas legendarias gracias por compartirlo.