Lochwinnoch, el silencio de la historia
Justo a veinte minutos del bullicioso corazón de Glasgow se encuentra el silencioso pueblo de Lochwinnoch, enclavado contra las colinas de Renfrewshire. Hoy en día se le conoce por albergar el Castillo de Semple Loch o una preciosa reserva natural, Pero Lochwinnoch tiene algo más en su historia que para nada tiene que ver a simple vista con su carácter tranquilo.
Al acercarnos al pueblo, lo primero que veremos será el Castillo de Semple Loch, originalmente conocido como Loch Winnoch, que se deriva del Lago de Finnian. Finnian era el nombre de un santo celta que había construido una capilla por aquí cerca.
El río Calder fluye a través de Lochwinnoch, provocando que la ciudad pasara de ser un pequeño pueblo agrícola a un ligar más importante con la llegada de la revolución industrial. Ya había una fábrica de ropa en 1740, y desde aquella fecha se levantaron no menos de veinte fábricas textiles, todas ellas impulsadas por el río Calder.
Los habitantes de Lochwinnoch se sienten orgullosos de la historia de su pueblo, lleno de bonitas casas de campo. Particularmente impresionante es la Plaza Harvey, con un momento conmemorativo en su centro. Tiene forma de cruz celta, y recuerda a todos aquellos que lucharon para que Lochwinnoch haya permanecido tal cual es hoy.
Al suroeste del pueblo descansan los restos del Castillo de Barr, con vistas al lago del mismo nombre. Originalmente se trataba de una torre de cuatro plantas construida en el siglo XVI, con paredes de más de un metro de ancho. Otras ruinas que se pueden visitar son las del Castillo de Semple Loch, o la Iglesia Colegial, de 1504.
Por último, la fábrica de muebles Calder Chair Works de Lochwinnoch produjo muebles de alta calidad para las cabinas y salones de los transatlánticos más famosos del siglo XX, como por ejemplo el Lusitania, el Queen Mary, o hasta para el mismísimo Titanic.
Como véis, el silencio que rodea Lochwinnoch guarda bien la preciosa historia de este pueblo encantador.
Foto Vía Flickr
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