El misterio de Gilmerton Cove en Edimburgo
Pese a las amplias investigaciones históricas y arqueológicas, el origen de Gilmerton Cove, en Edimburgo, sigue siendo un misterio. En el pasado, Gilmerton fue un pueblo minero de acogida para todas aquellas familias de trabajadores mineros y de canteros de piedra caliza, pero hoy en día es un suburbio a las afueras de Edimburgo.
Gilmerton Cove son una serie de pasillos subterráneos y cámaras debajo de las calles del barrio que, evidentemente, han sido tallados a mano con piedra arenisca. Por quién y para qué fin siguen siendo cuestiones de debate que han dado lugar a muchas especulaciones y teorías.
Desde el 2000 al 2002 los arqueológos hicieron una amplia investigación de Gilmerton Cove, eliminando algunos escombros que bloqueaban algunos pasillos y cámaras, y descubriendo nuevos rincones ocultos y puertas. Pronto se hizo evidente que Gilmerton Cove había sido utilizado por diferentes personas con el transcurso de los años, y aunque se recuperaron gran variedad de objetos de diferentes períodos de tiempo, ninguno de ellos ha sido una prueba concluyente del porqué se construyeron estos túneles.
El Patrimonio de Gilmerton, junto con el Ayuntamiento de Edimburgo, restauró los pasadizos, creando además un centro de visitantes en una antigua casa de campo, que también sirve como entrada a Gilmerton Cove. Después de ver la información audiovisual a la entrada, los visitantes pueden explorar el laberinto de pasadizos y cámaras, imaginando lo que tuvo que ser vivir allí.
La teoría más popular del origen de Gilmerton Cove es que fue construido en piedra caliza por un herrero llamado George Paterson durante cinco años, concluyéndolo en 1724. En 1897, el encargado del Museo de Edimburgo realizó una intensa inspección de Gilmerton y concluyó que gran parte de los laberintos y pasadizos se habían terminado al menos un siglo antes que los trabajos realizados por Paterson.
Si bien sus orígenes siguen siendo un misterio, se cree que Gilmerton Cove ha sido utilizado para todo. Desde lugar de celebraciones de rituales a un lugar de encuentro para una sociedad secreta de hombres influyentes. Cualquiera que pueda ser la verdad, Gilmerton Cove es un lugar fascinante para visitar. Si estáis explorando las muchas atracciones de Edimburgo, deberíais considerar, sin duda, visitar este extraño prodigio.
Un grupo de escritores próximamente editará una novela titulada «Oscurece en Edimburgo» los interesados pueden visitar el blog donde se creó http://7Plumas.blogspot.com