Colonsay, la isla más bonita de las Hébridas
Si buscáis un lugar remoto, tranquilo y fuera de cualquier bullicio, lo habéis encontrado. Se trata de Colonsay, en las islas Hébridas interiores. Tiene una abundante vida silvestre, con más de 150 especies de aves migratorias, hermosas plantas y más de 500 especies de flores, así como hermosas playas. Esta isla tiene un encanto peculiar, aunque claro, a juzgar por el creciente número de casas de alquiler que vemos cada año, esta misma opinión también empieza a tenerla mucha gente.
La isla es rica en restos históricos y arqueológicos. La población de Colonsay vive en tres pequeños pueblos, el mayor de los cuales es Scalasaig, donde se halla el puerto. Aquí se halla también el único hotel de la isla, y cuenta además con un restaurante, una oficina de correos, una gasolinera y algunas tiendas. A pocos kilómetros del muelle, en el centro de la isla, se halla Colonsay House, que data de 1772.
Esta casa se vendió, junto con el resto de la isla, en 1904 a Lord Strathcona, que había hecho su fortuna en Canadá con la Hudson Bay Company y fundó la Canadian Pacific Railway. Hoy en día la casa no está abierta al público, y sólo se pueden ver sus hermosos jardines, llenos de rododendros, palmeras gigantes y arbustos exóticos.
Existen a su vez varios círculos de piedra y restos arqueológicos. El mejor de todos es Fingal’s Limpet Hammers, en Kilchattan, al suroeste de Colonsay House. Tenemos también fortalezas de la Edad del Hierro, tales como Dun Eibhinn, junto al hotel de Scalasaig.
Colonsay alberga a su vez una gran vida silvestre. Se pueden ver aquí las conocidas como «choughs», una de las aves más raras del Reino Unido, así como buitres, halcones y águilas reales. También hay nutrias, focas y cabras salvajes, que dicen que descienden de los supervivientes de los buques naufragados de la Armada española.
Sin embargo, la joya de la corona de la isla se encuentra 9 kilómetros al norte de Scalasaig, pasando Colonsay House, en la Bahía de Kiloran. La playa que podemos ver aquí es una de las mejores de las Islas Hébridas. Tiene un kilómetro de arenas doradas, con dunas de hierba, y un mar realmente deslumbrante.
Para movernos por la isla hay un servicio de autobuses muy limitado que opera de lunes a sábado. Los miércoles de verano, un autobús turístico recoge a los turistas que llegan en ferry y los lleva alrededor de la isla. Como la isla sólo tiene 12 kilómetros de largo y 5 de ancho, es posible que se desee alquilar una bici para recorrerla.
Cómo llegar
Hay viajes de transbordadores que parten desde Oban, a dos horas de Colonsay, una vez al día los miércoles, viernes y domingo, llegando hasta Scalasaig. Desde Kennacraig hay un ferry los miércoles que tarda en llegar a Colonsay 3 horas y 35 minutos. Desde Port Askaih hay otro ferry, también los miércoles, que tarda 1 hora y 10 minutos.
El ferry desde Oban cuesta 10,10 libras por persona, y desde Puerto Askaig el precio es de 3,55 libras. Los transbordadores deben reservarse con algunas semanas de antelación en la temporada de verano.
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